Entrevista con el premio Nobel de medicina de 1993 RICHARD J.ROBERTS:
.
- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
.
Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud... Tengo mis reservas.
.
- Le escucho.
.
La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.
.
- Explíquese.
.
La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...
.
- Como cualquier otra industria.
.
Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.
.
- Pero si son rentables, investigarán mejor.
.
Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.
.
- Por ejemplo...He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad...
.
- ¿Y por qué dejan de investigar?
.
Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.
.
- Es una grave acusación.
.
Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.
.
.
Al leer esta entrevista uno empieza a pensar que estas cosas no pueden ser ciertas, pero estos hechos podrían estar extendidos casi todos los sectores, que en teoría están haciendo cosas para ayudarnos.
.
En otros campos como el de los dentistas o a mas bajo nivel el de las pastas dentífricas o cepillos de dientes también se dio un caso similar:
Hace unos 5 o 6 años se le dio bombo y platillo a un descubrimiento de un científico británico que había desarrollado una vacuna contra la caries.
.
Hace unos años otros científicos consiguieron estimular unas células en las encías de unas ratas y que le salieran nuevos dientes después de sacarles los que ya tenían.
.
Si estos descubrimientos se desarrollaran y comercializaran el 90% de los dentistas se quedaría sin trabajo. Los vendedores/fabricantes de cepillos de dientes/pasta dentífrica se arruinarían.
.
Así que tenemos que sufrir en pro del bien de la economía.
.
Pero no son los únicos casos:
Cuando hace años quedó probado científicamente que la adición de fluor al agua potable disminuía significativamente la incidencia de caries, recuerdo haber oído por la radio a un alto representante de los dentistas españoles diciendo que los poderes públicos no debían fluorar las aguas porque eso iba en contra de la libertad individual. El procedimiento debería ser, según él, que cada ciudadano decidiese libremente y echase, o no, una pastillita de fluor (comprada en la farmacia, claro) en su agua particular. Lo contrario, según él, sería Sovietismo.
.
Cuando, hace también muy pocos años, alrededor de 1980, los médicos Marshall y Warren descubrieron que la úlcera de estómago (la normalita) estaba originada por un microbio y que se curaba con un sencillo tratamiento de antibiótico normal y corriente, la mayoría de los especialistas, más toda la industria farmaceútica que se habían venido lucrando a base carísimos e inutilísimos tratamientos, se echó encima de ello y estuvieron a punto de silenciar su descubrimiento. Afortunadamente, las evidencias eran tan gordas, que se impusieron... unos 10 años después (un montón de muertos, sufrimientos...y beneficios económicos después). El tratamiento se generalizó y Marshall y Warren recibieron el Premio Nobel en el 2005.
.
Lo que da miedo de verdad es que esto suceda en todos los campos, como por ejemplo maquinas de la verdad o sueros que se podrían utilizar en los juicios, pero no se usan porque sino no harían falta abogados o jueces que puedan censurar la portada del jueves o volviendo a la higiene bucal y que exista una pasta dentífrica que de verdad funcione bien, pero esto ya son suposiciones.